Barquitas de la playa Victoria, frente a la casa de mis padres en Cádiz, recuerdos de mi niñez que aún siguen presentes.

Playa de la Caleta. Tinte en seda.
La playa de la Caleta y el Castillo de San Sebastian al fondo, sitios de referencia para todos los gaditanos.
Castillo de Santi Petri en Chiclana de la Frontera, en medio de su islote. Llegar a la isla en barca y ver el atardecer es una experiencia inolvidable.
Velero en la Bahía de Santander, al viento, elegante como su ciudad.
El faro en la Bahia de Santander solitario, fuerte y altivo entre vientos y olas.
Cala de Santa Justa en Ubiarco, la más cercana a Santillana, lugar de celebraciones, de romerias, con su ermita excavada en la roca.
La galerna en el Norte, la fuerza del mar cantábrico en todo su apogeo.
Marea baja en la playa de Roche, andar por la orilla desde Chiclana hasta Conil…… tierra infinita.